¿SI YO NO VEO LOS PROBLEMAS,ELLOS NO ME VERÁN A MI?

Cuando éramos pequeños solíamos pensar que para escondernos de aquello que nos asustaba o daba miedo, bastaba con taparnos la cabeza o incluso los ojos. Creíamos que lo que no veíamos, no podía vernos a nosotros tampoco y así, nunca nos haría daño.

Sin embargo, a medida que crecemos vamos descubriendo que esta ceguera no nos aleja de los problemas, al contrario, los magnifica, aumenta su importancia, los convierte en intrusivos y, en generadores de ansiedad y miedos.

No te pongas la venda, la única solución ante un problema es aceptarlo y afrontarlo. Y aunque nos cueste, es el único modo de ser libre.

– Publicado por Camino Rodríguez –

Deja una respuesta